martes, 21 de enero de 2014

El Ultimo Adiós a las Victimas de el Trágico Accidente en Campo Quijano


La mayoría de los presentes en el velatorio clamaron para que la Justicia dignifique la vida.“Si matar con un vehículo con la ley actual es culposo, la vida de las personas, entonces, no vale nada”, dijeron.

Cientos de personas se dieron cita ayer a la sala velatoria donde recibieron las honras fúnebres Ana Belén y Juan Cruz Jurado, las víctimas de un horroroso accidente ocurrido la tarde del domingo en el camping Juanillo López de la localidad de Campo Quijano.
Cientos de personas reclamaron a viva voz justicia para los padres de los hermanos fallecidos a manos de un conductor irresponsable, y cárcel para quien produjo tamaña tragedia.
La indignación fue ayer mayor al duelo y a la congoja propias de los funerales.
Los padres de las dos víctimas, Liliana y Alfredo, quebrados por el dolor, aseguraron que “aunque sea tarde para mis hijos, esta tragedia debería replantear las leyes que protegen al negligente por sobre la vida de los otros. Hoy, quien asesinó a nuestros hijos se encuentra sentado en la cama de un hospital sostenido por los contribuyentes, turbado por su conciencia, pero protegido por la policía, por un cordón de seguridad y por los abogados que ya nombraron para que dentro de tres o cuatro días salga en libertad. En tanto, nosotros quedamos sin hijos y con nuestra nieta esperando un milagro”.
¿Qué es lo que hicimos o hicieron para merecer ese final? Nada más que creer en la vida, en apostar a ser buenas personas hasta que la negligencia de terceros le puso final. Eso no es derecho ni es justicia”, dijeron Alfredo y Liliana.
Luego agregaron: “Queremos verdadera justicia, la que le pone coto al abuso, la que privilegia la vida por sobre los intereses, la que hace posible la convivencia”.
En tanto, parientes de los hermanos fallecidos aseguraron El Tribuno que es la Justicia es la que está permitiendo que los irresponsables crean en la impunidad.
“Los irresponsables al volante saben que entran y salen con poner $10.000 o $20.000 en un abogado. Saben que las leyes actuales no pueden encarcelarlos, y ese mal ejemplo cunde. Por eso existen “las madres del dolor”, las marchas de silencio, el clamor por la igualdad ante la vida, porque después de las tragedias evitables, de qué sirve lamentarse”, se quejaron.
Ana Belén y Juan Cruz Jurado fueron arrollados la tarde del domingo cuando se disponían a almorzar un asado criollo, junto a la pequeña Ambar Valentina, hija de Ana Belén, además de otros nueve jóvenes.
En ese instante un automóvil fuera de control ingresó al predio del camping a gran velocidad, luego de derribar el alambrado olímpico perimetral, varias motocicletas y un asador, hasta finalmente quedar incrustado en el automóvil que el grupo de jóvenes del barrio San José habían utilizado para transportarse al lugar.
Del automóvil descendieron dos personas que huyeron de la tragedia, en tanto su conductor y el acompañante quedaron heridos e inconscientes. Testigos afirmaron que en el automóvil había ocho cajas de vino tinto y dos botellas de gaseosas.
Ayer, el funeral finalizó cuando se alejaba la luz del sol con un masivo pedido de justicia.
Ana Belén Jurado y su hija Ambar Valentina habían sido tapa de El Tribuno el viernes 19 de octubre de 2012, en una nota sobre el Día de la Madre que se celebraba ese domingo

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