Time in Salta Numerosos vecinos de Rosario de la Frontera participaron conmovidos del funeral de dos de las cinco personas que fallecieron el domingo en un accidente en ruta 9 cerca de la localidad de El Tala.
Llantos, dolor y una gran consternación ha causado este domingo la muerte de cinco personas, entre ellos dos menores de edad, que perdieron la vida en forma trágica al chocar de frente dos automóviles sobre la ruta Nacional Nº 9, 30 km al sur de Rosario de la Frontera.
El sepelio, que se llevó a cabo este lunes a las 11 de la mañana, fue acompañado por cientos de rosarinos y en especial las comunidades educativas de las escuelas de Educación Técnica Nº 3.103 y Nº 3.132, donde Marina Valor enseñaba como profesora; como así también estuvieron presentes docentes, directivos y alumnos de la Escuela República de Colombia, institución educativa donde Juliana cursaba el tercer grado.
Cabe recordar que Estela Marina Valor y su hija Juliana Silva de nueve años, junto a otras tres personas, entre ellas un bebe de 18 meses de vida, murieron trágicamente en la mañana del día domingo al chocar frontalmente dos automóviles en ruta 9 a 30 km al sur de la ciudad de Rosario de la Frontera.
Las víctimas iban, junto a Graciela Núñez, a bordo de un auto Fiat Palio conducido por Mario Guerra. Estas dos personas permanecen internadas en terapia intensiva, Núñez en el hospital San Bernardo de la capital salteña y Guerra en el hospital Melchora de Cornejo de la ciudad termal.
Por su parte, Julio Saravia, que conducía el Volkswagen Gol, está fuera de peligro y en los próximos días podrían darle el alta medica.
Indignación
Por estas horas se vive una sensación de indignación por parte de la comunidad de Rosario de la Frontera por los móviles que rodearon al accidente.
Por un parte cargan culpas sobre la Policía Vial que tuvo a cargo el operativo de seguridad durante el desarrollo del Festival de las Artes y la Tradición que se hizo el pasado sábado en la localidad de El Tala.
Al mismo concurrió Mario Guerra, junto al resto de las personas que transportaba en su vehículo, un auto que por sus características no puede llevar a más de cuatro ocupantes, y al momento del accidente iban siete personas, incluidas el bebé de 18 meses. Esta situación no fue advertida por los oficiales del orden.
El otro tema en cuestión fue el estado en que se habría encontrado Julio Saravia, pues de acuerdo a los testimonios recogidos por este matutino habría estado alcoholizado y fue el desencadenante del accidente.
“Tengo entendido que Saravia regresaba en su auto a Rosario de la Frontera para dejar a su familia. Cuando paso por el control de la policía Vial percató su estado, le hicieron una infracción y solicitaron que no manejara el vehiculo, en su lugar lo hizo otra persona”, manifestó a El Tribuno Rubén, un vecino de la ciudad.
Continuando con su relato dijo que “lo que más me indignó y creo a toda la comunidad, es que nuevamente tomó su auto y regresó solo al festival, no pudiendo llegar a destino porque a 20 km de El Tala causó el terrible accidente”.
Fuente: El Tribuno
El sepelio, que se llevó a cabo este lunes a las 11 de la mañana, fue acompañado por cientos de rosarinos y en especial las comunidades educativas de las escuelas de Educación Técnica Nº 3.103 y Nº 3.132, donde Marina Valor enseñaba como profesora; como así también estuvieron presentes docentes, directivos y alumnos de la Escuela República de Colombia, institución educativa donde Juliana cursaba el tercer grado.
Cabe recordar que Estela Marina Valor y su hija Juliana Silva de nueve años, junto a otras tres personas, entre ellas un bebe de 18 meses de vida, murieron trágicamente en la mañana del día domingo al chocar frontalmente dos automóviles en ruta 9 a 30 km al sur de la ciudad de Rosario de la Frontera.
Las víctimas iban, junto a Graciela Núñez, a bordo de un auto Fiat Palio conducido por Mario Guerra. Estas dos personas permanecen internadas en terapia intensiva, Núñez en el hospital San Bernardo de la capital salteña y Guerra en el hospital Melchora de Cornejo de la ciudad termal.
Por su parte, Julio Saravia, que conducía el Volkswagen Gol, está fuera de peligro y en los próximos días podrían darle el alta medica.
Indignación
Por estas horas se vive una sensación de indignación por parte de la comunidad de Rosario de la Frontera por los móviles que rodearon al accidente.
Por un parte cargan culpas sobre la Policía Vial que tuvo a cargo el operativo de seguridad durante el desarrollo del Festival de las Artes y la Tradición que se hizo el pasado sábado en la localidad de El Tala.
Al mismo concurrió Mario Guerra, junto al resto de las personas que transportaba en su vehículo, un auto que por sus características no puede llevar a más de cuatro ocupantes, y al momento del accidente iban siete personas, incluidas el bebé de 18 meses. Esta situación no fue advertida por los oficiales del orden.
El otro tema en cuestión fue el estado en que se habría encontrado Julio Saravia, pues de acuerdo a los testimonios recogidos por este matutino habría estado alcoholizado y fue el desencadenante del accidente.
“Tengo entendido que Saravia regresaba en su auto a Rosario de la Frontera para dejar a su familia. Cuando paso por el control de la policía Vial percató su estado, le hicieron una infracción y solicitaron que no manejara el vehiculo, en su lugar lo hizo otra persona”, manifestó a El Tribuno Rubén, un vecino de la ciudad.
Continuando con su relato dijo que “lo que más me indignó y creo a toda la comunidad, es que nuevamente tomó su auto y regresó solo al festival, no pudiendo llegar a destino porque a 20 km de El Tala causó el terrible accidente”.
Fuente: El Tribuno
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